Hoy r/artificial exhibe una industria que normaliza el deseo, inserta publicidad en medio de conversaciones y, al mismo tiempo, presume avances que los clientes no quieren. Entre chips milagrosos y plataformas que prometen programar solas, el foro deja claro que el ritmo de la inteligencia artificial ya no lo marca la ciencia, sino el mercado.
IA del deseo: entre la intimidad y el negocio
La ampliación de ChatGPT hacia contenido erótico para adultos verificados barre de un plumazo la línea roja que OpenAI decía no cruzar, justo después de aquella declaración de orgullo de Sam Altman sobre “no hacer sexbots” que ahora la propia comunidad recontextualiza y ridiculiza. La sensación de giro moral es difícil de ignorar: la plataforma decide “tratar a los adultos como adultos” mientras admite riesgos psicosociales ya documentados.
"Por fin llega el truco del cebo y cambio." - u/creaturefeature16 (8 puntos)
Al mismo tiempo, afloran pruebas de respuestas patrocinadas dentro de ChatGPT, un salto que confirma que la conversación se ha vuelto canal de ventas. El telón de fondo lo pone Alexis Ohanian, cuando sostiene que gran parte de la red ya es un cementerio de bots y “masilla” generada; si la búsqueda murió por el spam, la charla podría morir por la publicidad invasiva.
Innovación desbocada, adopción a paso corto
En el plano empresarial, la realidad es menos glamurosa que las demos. Marc Benioff reconoce que la innovación de IA “supera” la adopción de clientes, mientras Atlassian anuncia que contratará más ingenieros porque crear tecnología no es una tarea que se resuelva con atajos automáticos.
"Los clientes no están adoptando las herramientas de IA que nunca pidieron; son soluciones infladas en busca de un problema y no aumentan la productividad de forma significativa." - u/creaturefeature16 (141 puntos)
"Tiene que haber un punto en el que, para la gente normal, una mejora sea irrelevante. La velocidad para responder un correo depende del usuario, no del procesador. Probablemente llegamos a ese punto hace años." - u/Spachtraum (3 puntos)
En hardware, Apple presume un salto con M5 y su rendimiento de IA, y en plataformas, Dfinity promete que Caffeine convierte prompts en aplicaciones de producción. Pero el hilo común es el mismo: más velocidad y más automatización no resuelven la pregunta incómoda de para qué, ni quién realmente lo necesita.
Ingeniería financiera y el espejo humano
Cuando la demanda tropieza, la contabilidad crea soluciones. La operación por la que Tesla descarga Cybertrucks en SpaceX y xAI ilustra un ecosistema donde los logos comparten el balance y el riesgo, y donde el aura de la IA sirve también para amortiguar inventarios y relatos.
"¿Entonces están pasando colateral para diluir la pérdida?" - u/TheMrCurious (6 puntos)
En paralelo, la comunidad recuerda que el desafío no es solo técnico: la reflexión sobre la mente humana frente a la IA apunta a la diferencia entre crecer con errores y parametrizar decisiones sin fisuras. Tal vez ese desajuste explique por qué la industria acumula funcionalidades mientras el usuario busca, todavía, propósito y límite.